Girls, por fin una serie de chicas realista

Girls es una serie de HBO sobre la vida de cuatro veinteañeras tratando de salir adelante en Brooklyn. Dicho así, el primer pensamiento que puede venirse a la cabeza es sobre series como Sexo en Nueva York o Gossip Girl, pero no van por ahí los tiros. Lo que diferencia a esta serie del resto de series sobre mujeres para mujeres es, a mi parecer, el realismo de los personajes y de las situaciones. 

Para empezar, las protagonistas: Hannah, Marnie, Jessa y Soshanna no suelen encuadrarse en el estereotipo de mujer perfecta o excepcionalmente bella. Son chicas normales, con cuerpos normales. Sí, son atractivas, pero cada una a su manera y no necesariamente por su físico (como el común de los mortales, vamos).

Todas han entrado con mejor o peor pié en el mundo laboral y luchan las batallas más frecuentes de nuestra generación: la explotación profesional de los becarios, el machismo y el acoso, las relaciones sentimentales absurdas, los problemas de sustentación económica cuando tus padres dejan de mantenerte, etc. Hasta aquí ya hemos notado que el ambiente de esta serie difiere del pijerío de Carrie Bradshaw (¡y que conste que yo he visto esa serie enterita!) o de la Reina Cotilla (que también vi otro tanto).

Las cuatro chicas de Girls tienen personalidades y estilos muy diferentes. Por una parte está Hannah (Lena Dunham) la menos agraciada de las cuatro. Es soñadora y bastante neurótica. Marnie (Allison Williams) es su mejor amiga; es guapa (y lo sabe), también bastante egocéntrica y un poco remilgada. Shoshanna Shapiro (Zosia Mamet) es la inocente y buena del grupo y su prima, Jessa (Jemima Kirke) es la preciosa británica ‘pihippie’ (a medio camino entre pija y hippie).

Los enredos y dificultades que se producen a lo largo de la serie derivan de la amistad entre las cuatro amigas, sus relaciones amorosas, problemas con sus padres os sus trabajos y todas las situaciones cotidianas que pueden darse en las vidas de las mujeres entre los veintitantos y los treinta años.

Ha habido bastante controversia con esta serie por razones bastante hipócritas y cínicas. Me refiero al hecho de que se hayan criticado las escenas de desnudo de la actriz protagonista Lena Dunham (Hannah) que es también la productora ejecutiva y guionista y no tiene cuerpo de top model. También ha habido críticas debido a la poca variedad racial de la serie teniendo en cuenta que la historia se desarrolla en una ciudad tan multicultural como Nueva York, algo que prometieron solucionar para la segunda temporada.

Nunca llueve a gusto de todos y está claro que una puede encontrar, si se lo propone, un sinfín de errores o detalles. En mi caso, vi la serie sin conocimientos previos o ideas preconcebidas, simplemente por entretenerme, y para mí han conseguido su objetivo.

Soy una persona bastante freak en general y que me suelen gustar más las series de tipo fantástico, ciencia ficción y terror. Pero de vez en cuando está bien ver algo más light y realista y esta serie es exactamente eso: capítulos de 30 minutos aproximadamente sobre historias y personajes que nos resultan auténticos. Tiene momentos de humor bastante divertidos y como todos y todas tenemos un punto de curiosos y voyeurs (¡por no decir marujos!) las vidas de estas cuatro amigas seguro que os enganchan.

La segunda temporada fue emitida el año pasado, por lo que ya está disponible, y ya tenemos el primer teaser de la tercera temporada para ir abriendo boca.