Review: "Blancanieves", sigue contándome un cuento...

La semana pasada asistíamos al estreno en televisión de una de las apuestas más arriesgadas en ficción española que se han lanzando en los últimos años en las cadenas privadas de este país. Hablamos de Cuéntame un cuento, la serie que Antena 3 mandó crear a Eyeworks hace ya la friolera de casi tres años. Es ahora cuando el canal decide estrenarla para el gran público, después de la gran acogida que la serie tuvo en Cannes. Hasta donde sabemos, canal y productora están contentos con el resultado (aunque las audiencias no hablan de éxito, si que mantienen un público fiel) pero ¿hasta dónde esa alegría se corresponde con la realidad?

Blancanieves y la Madrastra

La semana pasada la serie comenzó con Los Tres Cerditos, una fábula menor dentro del imaginario de cuentos que fue trasladada con grandes ideas pero con poca fortuna a un capítulo de 70 minutos de duración. Si bien era rompedora, por momentos no llegaba a interesar. Con miedo nos acercamos al segundo cuento que nos ofrecía esta serie, Blancanieves, y esta vez el giro al cuento no podía ser mejor.

El reino se convierte en un imperio de cosmética, los enanitos pasan a ser una banda de ladrones, el príncipe es el propio hijo de la madrastra y Blanca (o Nieves) tendrá que enfrentarse a la tesitura de hacer caso a quienes han cuidado de ella desde que quedó huérfana de padre o volver a reencontrarse con su madrastra llena de malas intenciones que ella desconoce.

Pero sobre todo, lo más importante es que, más allá de la vuelta de tuerca, el guión se sostiene por sí mismo. Reparte todos los puntos álgidos de forma que cuando el espectador crea que va a empezar a aburrirse, le dan otro aliciente para que siga expectante ante lo que va a pasar. Es una clase de ritmo en la ficción española.

Blanca Suárez y Mar Saura

A nivel interpretativo podemos decir que el reparto está bien escogido, con una Blanca Suárez metida en el papel, ya no de princesa, sino de chica dura y con una Mar Saura que roba el show escena a escena. Y es que a Mar Saura le gusta hacer de villana, y se le nota que lo disfruta. A pesar de que sus frases no tengan la contundencia esperada, Mar se vale interpretativamente de su rostro, dándonos los mejores planos del episodio y mostrando una maldad igual de intensa que laureadas interpretaciones como la de Madeleine Stowe en Revenge. Tanto es así que en la redacción no hemos podido evitar colgar una foto de la Reina.

Por otra parte, los enanitos y Guillermo Barriento como El príncipe Azul cumplen su función dentro de la obra, aunque no llegan a tener un desarrollo mayor.

Conclusión

No es un relato perfecto, de hecho, al final se hecha en falta una conclusión más clara y menos precipitada, y es que apenas existen treinta segundos tras el clímax del capítulo donde se resuelve "todo". Y existe algunas escenas anticlimáticas, como las plenamente sexuales, que llegan a ser un tanto desagradables por parecer forzadas, pero no podemos negar que estamos ante la gran historia de Cuéntame un cuento. Un capítulo bien llevado hasta el final, con ritmo, que se toma en serio cuando debe y sobre todo, que hasta cierto punto hace justicia a la obra original. 

Nosotros ya estamos esperando el estreno de Caperucita Roja, el cuento de la próxima semana ¿y vosotros?