Michael Jackson vuelve a bailar en el escenario de los Billboard 2014

La noticia destacada tras la gala de los Billboard más insulsa en mucho tiempo fue sin duda la "reaparición" del Rey del Pop en forma de holograma. El truco, que fue utilizado por primera vez con el mismo fin para revivir al rapero Tupac en el festival de Coachella 2012, vuelve a repetirse esta vez con Michael Jackson, en una producción que necesitó 6 meses para estar a punto y contó con la colaboración de dieciséis bailarines. 

El truco es bueno y está conseguido; además es evidente por las caras e incluso las lágrimas del público de la gala que es impresionante de ver. Pero es inevitable plantear el dilema moral sobre si está justificado o no "revivir" a un artista de esta manera. Mientras que el holograma de Tupac apareció de manera anecdótica en el concierto de Snoop Dogg y Doctor Dre - sus amigos - y sin aparentes fines lucrativos, el de Michael aparece en una gala de premios cuando la discográfica del artista se encuentra en plena promoción de un nuevo trabajo póstumo que lleva su nombre y su voz, pero no a él. 

Además, no es el primer disco que Sony va a sacar tras la muerte del cantante: es nada más y nada menos que el décimo, entre recopilatorios, boxsets, remixes y álbumes de estudio. Por tanto, ¿regalo para los fans o explotación?