Review: "Ja'mie Private School Girl", la nueva bitch que causa sensación en la televisión.


Hace dos meses el canal australiano ABC1 estrenó Ja'mie Private School Girl. No ha tardado en ser una sensación en la red de redes, llenando webs como Tumblr con sets de imágenes que recuerdan las grandes frases que el personaje de Chris Lilley nos ha dejado durante seis capítulos.

La serie nos presenta la vida de Ja'mie, una adolescente adinerada que acude a la prestigiosa escuela Hillford Grammar. En dicha escuela, ella y su pandilla de chicas son el escalón más alto y de hecho, Ja'mie quiere optar a la Medalla que se otorga cada año a la alumna más excelente del instituto. 

Ja'mie y su pandilla

Lo que parece una sinopsis simple nos lleva a las situaciones más surrealistas que nos harán reír o al menos, preguntarnos por qué estamos viendo esto y por qué no podemos parar de verlo. Y es que la serie no sólo cuenta con un personaje principal fuerte, una Ja'mie manipuladora, cruel, egoísta y sobre todo MUY adolescente, sino que ella se rodea de personajes secundarios extraordinarios sin los cuales la private school girl no sería nada. 

Así, nos presentan a Kwami, el chico negro al que adopta y con el que mantiene una relación por Skype; las boarders o pensionistas, chicas ricas de granjas que tienen que vivir en el instituto y que según las protagonista son 'gordas, feas y lesbianas'; Mitchell, el chico que va a Kelton Boys Grammar y que se convierte en el interés amoroso del personaje de Lilley; o Cody, el gay bestie en el que Ja'mie ahoga sus penas.

Ja'mie y Mitchell son la pareja perfecta

La serie se nos presenta en capítulos de 30 minutos y tiene un formato de falso documental o 'mockumentary', es decir, Ja'mie sabe que las cámaras están ahí y es la encargada de explicar la jerarquía del instituto. No podemos evitar recordar famosas películas con chicas bitch como Chicas Malas (Mean Girls) o Fuera de Onda (Clueless) al ver el show australiano.

Eso sí, Ja'mie pretende ser una serie de su tiempo (no tanto como las películas antes mencionadas que incluyendo elementos más atemporales). De esta forma nos encontramos constantemente con referencias a Facebook y Skype, expresiones como quiche (más allá de estar bueno), awkie (diminutivo de 'awkward') dickpic (fotografía de los genitales maculinos) o ILY (contracción de 'I love you') y una banda sonora compuesta con temas pop de artistas como Marina and the Diamonds. 

En general, el personaje deja muy buena sensación en el espectador queriendo saber más sobre la vida de Ja'mie. Y eso es un problema, pues al parecer, la serie ha sido compuesta para una única temporada, así lo deja claro la season finale que decide mostrarnos a los personajes varios meses después. Aún así, no sería descabellado ver en el futuro una segunda tanda de episodios, pues el propio concepto de la serie está abierto a ello. Y si no, siempre podemos descubrir We can be heroes y Summer Heights High, series que vieron nacer al personaje de Ja'mie como secundaria.

Chris Lilley: director, productor, guionista y Ja'mie King.

El único fallo de esta Ja'mie Private School Girl es que le vendría mejor una estructura de sitcom al uso, es decir, reducir el tiempo de los capítulos a 20 minutos, pues en ocasiones hay escenas que son puro relleno y que no se han disimulado del todo bien (alargando los diálogos o repitiendo gags por ejemplo), algo que provoca que el espectador se quede esperando a que la serie continúe. Por lo demás, esta comedia se une a esa tendencia por demostrar que no sólo en EEUU se hacen productos televisivos de gran calidad.

  
Ja'mie también sabe cantar
Por Jorge PM

0 comentarios: