3 series que fueron canceladas y no deberían



Es inevitable que en la industria televisiva siempre se busquen los mejores resultados y eso lleve a que cada año las cadenas de televisión fulminen de la parrilla los estrenos y series que no les han funcionado bien. Normalmente, muchas de las series canceladas pasan sin pena ni gloria tanto en audiencias como en calidad, pero hay otras que se ganan el coranzocito de parte del público. En esta entrada comentamos 3 series que no tuvieron suerte pero que echamos de menos en la parrilla.

1. Apartamento 23 (Don't trust de b*tch in Apartment 23)


Dos temporadas le duró a ABC la serie protagonizada por Krysten Ritter, Dreama Walker y un James Van Der Beek que hace de si mismo. La sitcom nos metía de lleno en la vida de June, una chica casera de Indiana que va a Nueva York para encontrar su trabajo soñado pero que acaba viviendo con una alocada compañera de piso llamada Chloe, aficionada a las fiestas, el alcohol y a gastarse el dinero de su mejor amigo, James Van Der Beek. 

De primeras, la sinopsis no parece llamar la atención, pero solo es necesario ver un capítulo para quedarse enganchado a la vida de la bitch más bitch de Nueva York. La ausencia de risas enlatadas, los personajes secundarios esperpénticos, el humor ácido y la continuidad de los gags hacen de esta serie una delicia que tras su cancelación hace que la echemos de menos. Aún más cuando ninguno de los estrenos llega a la altura de la serie de Nahnatchka Khan.

Emitida en: Fox (España) - ABC (EEUU)

2. Awake


13 episodios duró en la parrilla de la NBC este procedimental creado por Kyle Killen (Lone Star). En un intento por refrescar las clásicas de resolución de casos policiales, la cadena del pavo decidió estrenar Awake en la midseason de la temporada 2011-2012. En ella, el protagonista interpretado por Jason Isaacs se ve envuelto en un accidente de tráfico con su hijo y su mujer. Es a partir de entonces cuando empieza a vivir dos vidas: en una está viva su mujer y en otra es su hijo quien sobrevive al accidente. Al tener que lidiar con ello se le suman cada semana dos casos, uno en cada vida, que se encuentran interrelacionados.

Solo el mero hecho de jugar con un concepto tan atractivo debería ser motivo de aplauso en una televisión que cada vez tiende a dar más de lo que ya se ha visto y funcionado. A ello hay que sumar una factura técnica buena, un protagonista decente y al magistral juego que hacen los guionistas al combinar las dos realidades (sobre todo en el episodio piloto).

Emitida en: Fox (España) - NBC (EEUU)

3. Dollhouse


A Joss Whedon no le ha ido bien en el mundo televisivo después de la estupenda Buffy. Dollhouse es una muestra de ello. Con dos temporada, la serie del director de Los Vengadores se fue por la puerta de atrás en Fox. Protagonizada por Eliza Dushku, la serie nos mete en una organización en la que personas voluntarias se someten a un borrado de sus recuerdos para posteriormente ser rellenadas con nuevas personalidades según las necesidades de los clientes de la organización. Una primera temporada que no consigue encontrar su tono hasta pasados unos cuantos episodios hicieron que la serie, ya de por sí sin grandes audiencias, pasase a ser la opción menos vista en la noche de los viernes.

Sin embargo, una segunda temporada que va in crescendo y que crea una mitología rica y con potencial, hacen de Dollhouse una de las series de sci-fi de los últimos años que merecen un visionado. Otro punto a su favor es que tiene final cerrado (y con sorpresa), además de dos epitafios que muestran el futuro después de que la tecnología de la corporación se expanda. 

Emitida en: Cuatro (España) - Fox (EEUU)

Por Jorge PM



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